En el InfoRedit queremos darle protagonismo a los expertos de los centros tecnológicos, contar quiénes están detrás de cada proyecto e idea innovadora. En esta ocasión entrevistamos a Rosa González, investigadora Senior de AIMPLAS.
- ¿Cuál es tu especialidad en AIMPLAS?
Mi experiencia en AIMPLAS se basa en el procesado y desarrollo de nuevos materiales y productos dentro del sector del plástico, principalmente destinados a aplicaciones de envase y embalaje. Dentro de este contexto, mi mayor experiencia se centra en el desarrollo de envases activos, el empleo de materiales biodegradables y compostables, y la valorización de diferentes tipos de residuos para obtener nuevas materias primas o aditivos.
- ¿Cuáles son los principales objetivos de tu trabajo?
Como trabajadora de AIMPLAS, mi principal objetivo es ofrecer y desarrollar soluciones a las empresas del sector del plástico, para cubrir sus necesidades, a través de la ejecución de proyectos de I+D+i, el asesoramiento técnico, los servicios tecnológicos, así como actividades formativas.
- ¿Qué crees que aporta tu labor a las empresas clientes de AIMPLAS?
Mi labor en AIMPLAS, junto con la del resto de compañeros, aporta valor a las empresas del sector mediante la colaboración en el desarrollo de nuevos productos o productos innovadores, lo que les permite mejorar su competitividad.
En este sentido, trabajando en AIMPLAS contribuyo a la consecución de los retos sociales definidos a nivel europeo como prioridades políticas para abordar las principales preocupaciones compartidas por la sociedad actual, como por ejemplo la seguridad alimentaria, la economía circular o el cambio climático. Dado que las líneas de investigación y actuaciones de AIMPLAS están alineadas con los retos sociales, todos podemos contribuir de forma directa a su consecución.
- ¿Cuál es el proyecto más curioso que recuerdas?
Tal vez no sea el proyecto más curioso, pero desde luego ha sido el más ilusionante por los reconocimientos que ha recibido. Me refiero a Bread4PLA, un proyecto galardonado el año pasado en la I Edición de los Reconocimientos go!ODS por su contribución al ODS 12: Producción y consumo Responsables. Gracias a su ejecución hemos conseguido obtener a partir de desechos de la industria del pan y la bollería nuevos envases biodegradables y compostables para el envasado de productos del mismo sector. Por lo tanto, nuestro proyecto está completamente alineado con el ODS número 12 de Producción y Consumo Responsables así como con la estrategia de Economía Circular, ya que los residuos de un determinado sector o industria se utilizan para envasar un producto que va a ser utilizado nuevamente por el mismo sector. En 2017, el proyecto también recibió por parte de la Comisión Europea uno de los dos galardones de los Green Awards concedidos por la Comisión Europea en la categoría de medio ambiente tras haber sido seleccionado como uno de los 15 mejores proyectos LIFE de los últimos 25 años.
- Por el contrario, ¿cuál es el proyecto más complicado al que te has enfrentado?
El proyecto más complicado que recuerdo consistió en la obtención de un film compostable basado en almidón de guisante para aplicaciones en agricultura, aplicación con unos requerimientos muy elevados.
- Cuéntanos tu meta personal a nivel profesional.
Considero que el desarrollo de nuevos productos o tecnologías que acaben en el mercado y/o sean de gran utilidad para empresas que forman parte de la cadena de valor, es la principal motivación y meta a nivel profesional.
- Por último, ¿qué destacarías de trabajar en un centro como AIMPLAS?
Destacaría, como uno de los principales alicientes, la posibilidad de estar siempre aprendiendo cosas nuevas, ya que la evolución del propio mercado hace que en AIMPLAS tengamos también que evolucionar, incluso anticipándonos en la medida de lo posible, para ir de la mano con nuestros clientes.