“La Comunitat Valenciana se encuentra casi 20 puntos por debajo de la media europea en términos de competitividad”. Así se ha expresado el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Politècnica de València, Francisco Mas, durante la presentación del estudio “La competitividad de la Comunitat Valenciana en la Unión Europea” impulsado por REDIT.
Según ha explicado Mas, “el apoyo a la innovación, a semejanza de otros países, requiere de un modelo de financiación estructural y de inversiones a largo plazo. En la Comunitat hemos avanzado en esta materia pero el reto y compromiso que tenemos con las generaciones futuras precisa de mayor intensidad en estas cuestiones”.
Asimismo, el catedrático ha señalado que, para revertir esta situación debemos “promover la colaboración entre los diferentes agentes del Sistema Valenciano de Innovación, reforzar la cadena de valor empresarial y estimular la demanda de productos y servicios innovadores por parte de las administraciones públicas, además de generar nuevos modelos de negocio basados en tecnologías habilitadoras”.
En este sentido, el presidente de REDIT, Fernando Saludes ha destacado “el esfuerzo que se está llevando a cabo en nuestra región por parte de la Generalitat a través de organismos como la Agència Valenciana de la Innovació, el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial y, recientemente, la Conselleria de Innovación, para ganar terreno y posicionar a nuestras empresas en mejor situación de salida para competir a nivel europeo”.
Además ha señalado el importante papel que cumplen los Institutos Tecnológicos “como especialistas en conectar las tecnologías más disruptivas con el modelo de negocio de las empresas”.
Durante el evento también se han presentado las principales conclusiones del estudio “Barreras a la innovación de las empresas. El papel de los centros tecnológicos”. Según Mas, “las principales barreras que encuentran las empresas a la hora de innovar tienen que ver con la disposición de recursos financieros y humanos pero también de conocimiento y mercado”. Asimismo, el informe ha puesto de relieve que “cuanto más intensa es la relación de una empresa con un instituto tecnológico menor es la importancia atribuida a las barreras de conocimiento o a las de mercado”.
En este sentido el presidente de REDIT ha explicado que “este estudio demuestra, una vez más, con datos y de manera objetiva, el impacto que tiene para las empresas trabajar con los centros tecnológicos” y ha destacado que llevamos décadas a su lado, apoyándolas en sus retos de innovación, digitalización e internacionalización y ahora también durante la pandemia”.
La clausura del evento ha corrido a cargo del vicepresidente ejecutivo de la AVI, Andrés García Reche, que ha señalado que “los nuevos proyectos que se han lanzado en los últimos años como la AVI o Inndromeda van en la dirección correcta para paliar esta situación que han puesto de manifiesto los datos”.
García Reche ha recalcado que “las empresas son pequeñas porque no innovan” y ha añadido que “es muy importante la cooperación y la compra pública innovadora ya que el saber que habrá alguien al final que compre resulta muy incentivador y ha asegurado que en la “Comunitat Valenciana tenemos los mimbres para crecer a través de la innovación”.
Más de 150 personas han asistido a la presentación online de estos dos estudios, que han contado con el apoyo de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI) y la colaboración de la Universitat Politècnica de València a través de un equipo multidisciplinar dirigido por el catedrático Francisco Mas.
REDIT seguirá apostando durante 2021 por su labor de Think Tank e impulsando estudios e informes que generen conocimiento y ayuden a la creación de estrategias para fortalecer el tejido productivo de la Comunitat Valenciana.
20 años innovando
REDIT, que este año celebra su vigésimo aniversario, es una asociación privada sin ánimo de lucro que representa a los 11 centros tecnológicos de la Comunidad Valenciana.
La Red cuenta con 1.750 investigadores del ámbito científico-técnico y unas infraestructuras de 100.000 metros cuadrados, incluidos 20 observatorios tecnológicos, de mercados y tendencias. Además, cada año lleva a cabo 900 proyectos de I+D+i y da servicio a más de 12.400 empresas, por lo que se ha convertido en la primera red de apoyo a la innovación de pymes en España.
Los distintos institutos tecnológicos están especializados en alimentación; calzado; cerámica; textil; plástico; juguete; energía; biomecánica; tecnologías de la información; embalaje, transporte y logística; metal y madera.