El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-AICE) investiga para incorporar cerámicas avanzadas en motores de propulsión a través de PROPULCER, proyecto que se está llevando a cabo gracias al apoyo del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) a través de una Línea Nominativa de apoyo a centros. Y es que, en la actualidad existe una creciente demanda de cerámicas avanzadas como componentes de motores de propulsión para la industria aeroespacial o aeronáutica entre otras, que deben trabajar a elevadas temperaturas y en donde la refrigeración no siempre es posible. Además, estos materiales deben poseer una elevada resistencia a la degradación en las atmósferas de trabajo, al igual que una alta resistencia mecánica.
Como se ha mencionado, la demanda de estos materiales cerámicos avanzados a nivel regional va en aumento. El Aeropuerto de Castellón, por ejemplo, ha destinado una parte de su superficie a la Zona de Actividades Complementarias (ZAC). La ZAC abarca una superficie de 208 hectáreas y está previsto que incluya a empresas relacionadas con la aeronáutica y la logística. Y ocurre que no existe actualmente ninguna empresa fabricante regional de este tipo de tecnología que pueda cubrir sus necesidades. Debido a la complejidad que presentan estas cerámicas avanzadas, su know-how es muy diferente al de los materiales cerámicos arcillosos, de modo que el estudio de estos materiales cerámicos especiales debe iniciarse desde la base para ir aumentando su complejidad, proponiendo, además, con su desarrollo e implantación, una vía alternativa de diversificación del sector cerámico tradicional.
PROPULCER, en el marco del compromiso de ITC-AICE de implantación de los ODS de la ONU está alineado con el ODS 9: Industria, Innovación e Infraestructura y el 12: Producción y Consumo Responsables.