AIDIMME, ha realizado distintos ensayos en base a 10 guirnaldas luminosas navideñas aportadas por la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios, AVACU, que ha determinado un 80% de inconformidades.
De estas irreguralidades, 5 se consideradan graves y, además, coinciden con dispositivos adquiridos en bazares.
De este modo, sólo dos de los productos testados ha obtenido la calificación de “conforme” en la totalidad de ensayos y pruebas realizadas para “determinar los potenciales riesgos de seguridad y la evaluación de la información y etiquetado”, y por tanto, el resto de muestras presentan potenciales riesgos para el consumidor y el entorno en el que se instalen, con zonas de mayor riesgo como las cocinas, o comedores, cerca de textiles como cortinas, sofás, o almohadones.
Ambas entidades han presentado los resultados de los ensayos realizados a las guirnaldas luminosas compradas en grandes superficies, bazares y otro tipo de comercios con el objetivo de verificar su adecuación a la normativa vigente, y que ha deparado 8 “no conformes” que incumplen en su totalidad el test de la bola de calor que ha comprobado que un incremento de temperatura deformaría el protector del cableado dejándolo al aire, con riesgo de ignición y calambres.
Con todo, las deficiencias más preocupantes se refieren a la seguridad del consumidor detectadas en 5 de las guirnaldas ensayadas, todas ellas adquiridas en bazares, con incumplimiento de requisitos de seguridad considerados como graves.
Algunas guirnaldas luminosas no superan el test de AIDIMME
En concreto sobre el propio cableado que en los 5 casos tienen una sección menor de la requerida y en dos casos el cable se suelta de la soldadura. Una de las muestras, además, presenta piezas pequeñas atractivas para los niños (1 de ellas en forma de fruta) y que se retiran con facilidad, con el consiguiente riesgo de ingesta por parte de los menores.
Otras infracciones apreciadas son las referentes al etiquetado e instrucciones. Seis de ellas presentan errores en la información que ofrecen al consumidor, bien porque las instrucciones son incompletas, porque el tamaño de la letra, cifras y símbolos es menor de lo establecido por la normativa, o bien porque no están en el idioma oficial del país de destino.
Ante esta realidad, tanto la cita entidad de defensa del consumidor como el Instituto Tecnológico aportan algunas recomendaciones a la hora de adquirir e instalar estos artículos, como su adquisición en comercios de confianza verificando que el producto posee un etiquetado completo y en castellano (como mínimo), y en el que se especifiquen instrucciones de uso, tensión, potencia nominal y normas para el cambio de las bombillas (cuando sean reemplazables).
Por otro lado, el embalaje también se debe indicar si las luces son para uso interior o exterior y, en el caso de estas últimas, debemos verificar que lleven un recubrimiento resistente a la lluvia y la humedad, renunciando a instalar aquellas las luminarias que no indiquen expresamente que son aptas para uso exterior, como fachadas o zonas expuestas a inclemencias meteorológicas.
Recomendaciones para los consumidores
También se recomienda no comprobar las luces antes de sacarlas del embalaje, leer bien las instrucciones de uso y asegurarse del buen estado de los componentes. En este sentido, si se emplean guirnaldas de años anteriores, debemos revisarlas bien, tanto las bombillas como el cable, y comprobar que funcionan correctamente. Si se ha fundido alguna de las bombillas debemos cambiarla por otra del mismo voltaje, y nunca con la guirnalda conectada a la red eléctrica.
Aunque algunas recomendaciones son de sentido común, precisamente se baja la guardia por exceso de confianza y conviene recordar, por ejemplo que hay que colocar las luces en lugares alejados de fuentes de calor, materiales inflamables y otros elementos decorativos que puedan sobrecalentarse y apagarlas al ausentarse casa.
Del mismo modo, si hay niños lo más aconsejable es adquirir guirnaldas de muy baja tensión (12 V) y siempre situarlas en lugares de difícil acceso para ellos, y evitar la manipulación de las guirnaldas (por ejemplo conectando varias) ya que así el producto se convierte en uno diferente al adquirido, pudiendo variar su comportamiento.
Además, se deben adquirir productos con indicación de eficiencia energética (etiquetado energético que hace años ya incorporan los electrodomésticos). Esta información es obligatoria desde marzo de 2014, según el Reglamento 874/2013. Y por último insistir en la importancia de solicitar el ticket de compra para reclamar en caso necesario.
Desde el Laboratorio de Luminarias de AIDIMME, con más de 19 años de experiencia en el sector asesorando tanto a entidades públicas como privadas en la homologación, control y evaluación del cumplimiento de normativa nacional e internacional, empleo y comercialización de estos productos, el Instituto Tecnológico pone a disposición de clientes e interesados su conocimiento para la evaluación de los productos y asesoramiento para la validación en el proceso de la importación y su posterior comercialización, así como la definición de los requisitos técnicos de los equipamientos asociados.