La Asociación para la Innovación Europea en Materias Primas (EIP on Raw Materials) ha establecido una serie de materias primas que son consideradas como críticas debido a su limitación en el suministro y a su importancia para la Unión Europea.
Algunas de ellas se utilizan en el sector cerámico para la fabricación, principalmente, de esmaltes y pigmentos cerámicos, por lo que el ITC ha emprendido un estudio que trata de reducir su consumo. Este trabajo cuenta con el apoyo del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) a través de los Fondos Europeos FEDER y dentro del Programa PROMECE enfocado a la mejora de la competitividad de las PYMES.
El proyecto se está desarrollando a lo largo de 2015 con una serie de objetivos principales, tales como establecer los materiales residuales de otras industrias, principalmente relacionadas con automoción y aparatos electrónicos, que presenten un potencial uso en la fabricación de productos cerámicos y también intentar obtener esmaltes cerámicos para las baldosas cerámicas que minimicen el contenido en materias primas críticas en su composición.
Además, en la fabricación cerámica, tanto de fritas como de baldosas cerámicas, existen corrientes residuales que contienen materias primas críticas, por lo que el ITC también propone determinar la viabilidad de recuperación de estos materiales.
Una de las acciones importantes que derivarán de este trabajo es la elaboración de un Mapa de residuos que contengan materias primas críticas en la Comunitat Valenciana, que podrían utilizarse como sustitutivos de las materias primas críticas empleadas en la fabricación de productos cerámicos.
Por otro lado, el ITC también se plantea obtener baldosas cerámicas con una menor cantidad de elementos procedentes de materias primas consideradas como críticas en su composición, además de diseñar y desarrollar una serie de procedimientos para la recuperación de materias primas críticas de las corrientes residuales.