Cada año se producen en España alrededor de 40 millones de estancias hospitalarias, que requieren de un máximo cuidado, también desde el punto de vista de la alimentación. El objetivo de la restauración hospitalaria es conseguir que el paciente se recupere de su enfermedad lo más rápido posible, para lo que necesita utilizar dietas adecuadas, métodos de elaboración seguros y un cuidado máximo para que los alimentos mantengan sus nutrientes. Pero también es fundamental que resulten apetitosos para los pacientes ya que, por lo habitual, los enfermos pierden el apetito a causa de la enfermedad.
En este sentido, desde que se emplatan los alimentos elaborados o se calientan, hasta que se distribuyen, existe la posibilidad de que el paciente reciba los alimentos templados o ya fríos, puesto que el uso de bandejas isotérmicas no resulta suficiente.
Para dar solución, AIMPLAS desarrolla una bandeja calefactable elaborada en materiales termoplásticos que permite la regeneración o calentamiento de los alimentos in situ por cada paciente, sin necesidad de ningún equipo de calentamiento externo.
El proyecto D-CALENT, financiado por la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) y en el que AIMPLAS colabora junto a la Universidad de Valencia, permitirá mantener calientes los alimentos elaborados y que estos resulten más apetecibles en el entorno hospitalario.
En palabras de Victor Sevilla, Investigador Principal del proyecto de D-CALENT y técnico de la célula de Ingeniería de AIMPLAS, para conseguirlo se está trabajando en el desarrollo e integración de “una resistencia calefactable, flexible y de capa fina en la estructura de la bandeja para el catering de los hospitales”. Todo ello “va a permitir contar con una solución de bajo coste, eficiente, y reutilizable para uso en cualquier entorno hospitalario”, asegura.
Solución reutilizable y de bajo coste
En la actualidad, no existe ninguna solución de bandeja reutilizable y de bajo coste que permita calentar o regenerar la comida en la propia habitación del paciente, más allá de los tradicionales microondas que se podrían instalar en cada habitación, pero que supondrían unos costes altos de inversión, mantenimiento y limpieza.
La nueva bandeja calefactable permitirá regenerar o calentar los alimentos en la propia habitación del paciente conectándola a través de una conexión USB a la toma de corriente convencional, con un consumo energético eficiente inferior a 30W. La bandeja alcanzará una temperatura entre 70º y 80ºC y estará realizada de materiales termoplásticos como son PP y ABS.
Asimismo, la bandeja “será compatible con los procesos industriales que se desarrollan en las cocinas de todos los hospitales, poniendo el foco en el lavado automático y en las dimensiones estándar de este tipo de servicios, así como en la seguridad alimentaria”, concluye el investigador Víctor Sevilla.
Los resultados del proyecto se transferirán a diferentes empresas del sector del packaging como ITC Packaging, Pohuer y SP Berner; también en empresas de catering y alimentos precocinados; así como en entidades dedicadas a la salud como la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (FISABIO) y la Fundación Investigación Hospital General Universitario de Valencia.