El Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) apuesta por la transformación de residuos en carbones activados para su integración en sistemas de almacenamiento energéticos y como tratamiento para purificar agua y gases.
Para llevar a cabo el proyecto y el demostrador global CircularCarbón -junto al Instituto Tecnológico de la Cerámica (ITC)-se van a desarrollar 3 subdemostradores cada uno de los cuales se basarán en tecnologías innovadoras para abordar las diferentes fases del ciclo de vida del producto: desde el residuo hasta la aplicación. Todo esto se pretende llevar a cabo teniendo en cuenta el uso circular de la energía renovable en los procesos productivos, mejorando así la eficiencia energética y el empleo de fuentes energéticas limpias en los procesos productivos
Los investigadores de este centro, en colaboración con el Instituto Tecnológico de la Cerámica (ITC) y con la financiación del IVACE, buscan con CircularCarbón aplicar el concepto de economía circular a la obtención de carbón activado a partir de residuos abundantes en la Comunitat Valenciana, de manera sostenible y eficiente, para su integración en aplicaciones energéticas y medioambientales, analizando las posibles mejoras energéticas del proceso de fabricación con el apoyo de energías renovables de manera que el uso circular de la energía queda presente en la propuesta. En concreto, este producto obtenido de manera eficiente y sostenible se integrará y testeará como componente en aplicaciones clave como el almacenamiento energético (baterías) y en el tratamiento de gases y agua, considerando la importancia del consumo energético y la sostenibilidad en toda la cadena de fabricación.
Para avanzar en esta solución, se va a instalar un piloto demostrador en las instalaciones del centro que realizará un proceso termoquímico de transformación de residuos y producción de carbón activo. La principal novedad de este proyecto radica en la búsqueda de la adecuación de estos carbones en los procesos de almacenamiento energético y de tratamiento de aguas y gases, teniendo en cuenta la mejora energética de los procesos. CircularCarbón, pionero en España, también persigue que todo el proceso sea energéticamente sostenible, para lo que se monitorizará y analizará al detalle, observando qué impacto tendría incorporar energías renovables para esta producción.
El ITE apuesta por la economía circular con este modelo que prima el aprovechamiento de residuos dándoles valor añadido con su aplicación en sistemas energéticos y medioambientales, mediante procesos productivos energéticamente sostenibles. Se trabaja por la producción de bienes y servicios reduciendo el consumo y el desperdicio de materias primas y favoreciendo emplear nuevas fuentes de energía, fundamentalmente renovables.
El proyecto acaba de arrancar con el objetivo de conseguir impulsar el aprovechamiento de residuos, que actualmente están infravalorados y pueden ser aprovechados como componente en baterías o en el tratamiento de aguas y gases, dando a sistemas energéticos y medioambientales sostenibles en el marco de la economía circular.
El proyecto CircularCarbón cuenta con la financiación de la Generalitat Valenciana, a través del IVACE, y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).