Un equipo de empresas y centros de investigación coordinado por ITENE ha llevado a cabo el proyecto Easyfruit consistente en el desarrollo de un innovador envase activo que alarga de la vida útil de la naranja y la piña, una vez peladas y cortadas.
El proyecto ha sido llevado a cabo por un consorcio de empresas, coordinado por ITENE, y formado por Centros Comerciales Carrefour, Spektar, Omniform, Cooperativa Rural San Vicente Ferrer de Benaguasil, SliceFruit y Nofima.
Como explica Marta Lara, coordinadora del proyecto de ITENE, “el funcionamiento de este innovador envase consiste en la liberación de unas sustancias que entran en contacto con la fruta fresca y consiguen alargar la vida útil, en este caso, de la naranja y la piña, de los 7 días de los envases tradicionales, a 9 en el caso de la naranja, y a 12 en el de la piña”.
Por su parte, Gunnar Bengtsson, investigador de Nofima, ha comentado que la importancia de este nuevo envase radica en que “nosotros podemos extender la vida útil de la fruta fresca cortada y pelada algo más de una semana y las empresas pueden, así, extender su área geográfica de mercado”.
Del mismo modo, Alain Wambeke, Director General de Omniform, ha señalado que el proyecto “puede contribuir a introducirse en los mercados de fruta fresca cortada, dando a los consumidores un valor añadido al incrementar la vida útil del producto”.
Este proyecto surgió por la recomendación de la Organización Mundial de la Salud de consumir más fruta, ya que un bajo consumo de fruta y verdura supone un mayor riesgo de mortalidad. El consumo de fruta y verdura es necesario para prevenir enfermedades como la diabetes, la obesidad, los problemas de corazón o el cáncer. Por ello, la OMS aconseja consumir diariamente cinco piezas de fruta por persona, sobre todo, los niños y los jóvenes.
Sin embargo, el consumo de fruta sigue disminuyendo. La fruta fresca envasada, ya pelada y cortada, puede ser una solución para quienes no consumen fruta por no tener que pelarla.
Así pues, el proyecto Easyfruit puede contribuir a aumentar el consumo de fruta en la sociedad. Además, las empresas pueden abrirse a nuevos mercados y disminuir pérdidas por fruta deteriorada. Desde un punto de vista ambiental, el proyecto también permite reducir el desperdicio alimentario.
Mariano Rodríguez, director de Calidad y Desarrollo Sostenible de Centros Comerciales CARREFOUR, ha manifestado que “este nuevo envase ayuda a reducir la cantidad de pérdidas producidas en los almacenes y también en casa de los consumidores”.
Ramón Barber, director de Negocio de la Cooperativa Rural San Vicente Ferrer de Benaguasil, ha añadido que “para tener un producto con una mayor vida útil y una major presentación es necesario cubrir nuestra demanda, especialmente en el mercado internacional”.
Henriette Holm, directora de R&D en SliceFruit, ha subrayado que el beneficio de este proyecto es “el conocimiento que hemos alcanzado acerca del envasado de la fruta fresca cortada”.
Finalmente, Petar Djordjevic, socio y director comercial de la empresa de packaging Spektar, ha comentado que el proyecto Easyfruit contribuye en su empresa “a poder ofrecer un nuevo producto en el área de la fruta fresca, que no habíamos trabajado antes”.