El 64 % de la población española se considera susceptible de sufrir ansiedad, estrés o depresión, según el Estudio Internacional de Salud Mental AXA España 2025. Esta cifra resulta especialmente preocupante si se tiene en cuenta que el acceso a tratamientos eficaces para la salud mental sigue viéndose limitado por barreras geográficas, económicas y el persistente estigma social.
En este sentido, ITI, centro tecnológico privado especializado en TIC, impulsa CORE-MHC dentro del proyecto europeo CORTEX2, financiado por el programa comunitario Horizon Europe, en el que trabajan 10 socios de 7 países diferentes.
En el marco de esta iniciativa, el centro tecnológico está desarrollando una innovadora plataforma basada en Realidad Mixta, cuyo objetivo principal es democratizar el acceso a la salud mental. En concreto, la Realidad Mixta (RM) combina elementos del mundo físico y digital, permitiendo al usuario interactuar con ambos simultáneamente en tiempo real mediante el uso de gafas especializadas.
Esta solución tecnológica lleva la terapia un paso más allá, al permitir la conexión remota e inmersiva entre pacientes y terapeutas, superando así barreras geográficas y combatiendo el estigma que aún rodea la atención psicológica. Asimismo, “los métodos terapéuticos tradicionales no siempre conectan con una generación habituada al entorno digital, lo que reduce su efectividad y eleva las tasas de abandono”, ha destacado Patricia Pons, responsable del grupo de investigación en Human Computer Interaction (HCI) de ITI.
Por un lado, la escasez de profesionales en las zonas rurales impide una atención adecuada, mientras que en las áreas urbanas los centros públicos se encuentran saturados, con listas de espera que pueden prolongarse durante meses. A esto se suma el elevado coste de la atención privada con un precio medio de 50 euros por sesión, inaccesible para muchas personas.
Democratización del acceso a la salud mental
En palabras de Pons, “la plataforma en la que estamos trabajando es necesaria en un contexto como el de España, donde el acceso a servicios psicológicos está muy limitado”. Actualmente, CORE-MHC se encuentra en fase de validación con la Fundación SASM, donde está demostrando su potencial para transformar la atención psicológica.
La Fundación SASM lleva 20 años mejorando la vida de personas con problemas graves de salud mental, mediante residencias, centros de día y viviendas tuteladas. Desde 2023 colabora con ITI en el proyecto DIGISEM, que impulsa la transformación digital en salud mental. SASM buscaba integrar tecnologías inmersivas para ampliar el alcance y efectividad de sus terapias, aunque enfrentaba el reto del aprendizaje tecnológico y la necesidad de entornos seguros y accesibles.
ITI ha desarrollado una plataforma de Realidad Mixta con actividades gamificadas enfocadas en la regulación emocional, como ejercicios de respiración o identificación de emociones. Aunque pensadas para uso individual, estas tecnologías permiten ahora ofrecer terapias desde casa o centros locales, manteniendo el acompañamiento profesional, personalizando tratamientos y favoreciendo la privacidad y adherencia del paciente.
En el proyecto CORE-MHC, esta plataforma se ha ampliado para terapias ocupacionales multiusuario, como sesiones grupales, terapias de exposición o dinámicas de bienestar emocional. El paciente se conecta mediante gafas de Realidad Mixta, mientras el terapeuta puede guiar la sesión desde el ordenador o con sus propias gafas, compartiendo el mismo entorno virtual. La plataforma también recoge datos fisiológicos en tiempo real para personalizar la intervención.
Para facilitar su uso por parte de personas sin experiencia previa en tecnologías inmersivas, la plataforma será accesible para usuarios sin conocimientos técnicos. No obstante, las dinámicas de juego se diseñarán en colaboración con los terapeutas para reforzar la motivación, mejorar la adherencia al tratamiento y aumentar la eficacia de las intervenciones, permitiendo a los profesionales guiar e interactuar de forma remota en un entorno gamificado.
“El uso de la gamificación y la posibilidad de compartir un entorno virtual interactivo entre paciente y terapeuta refuerzan el compromiso y la motivación del usuario, factores clave para la continuidad del tratamiento”, ha explicado Susana Ortega, educadora y miembro del equipo de proyectos de Fundación SASM. Desde el pasado mes de mayo, se está llevando a cabo un estudio de usabilidad de la plataforma multiusuario en las instalaciones de Fundación SASM, durante sesiones de trabajo presenciales y remotas. Los resultados han sido muy positivos, notándose un incremento en la motivación de los usuarios y una reducción en la sintomatología de ansiedad a través de estos escenarios inmersivos que promueven la relajación y permiten trabajar aspectos de terapia ocupacional y terapia cognitivo-conductual.
En definitiva, ITI trabaja para transformar la salud mental con una plataforma inmersiva que la hace más accesible, eficaz y motivadora. A través del proyecto CORE-MHC, el centro tecnológico busca superar barreras geográficas, incorporar dinámicas de gamificación para reforzar el compromiso, mejorar la experiencia de usuario en entornos de Realidad Mixta y facilitar una interacción real entre pacientes y terapeutas, evitando así el aislamiento que suelen generar otras soluciones.