AINIA ha logrado importantes avances en la valorización de residuos vegetales agrícolas para el desarrollo de nuevos materiales sostenibles aplicables al envasado alimentario. Los residuos empleados proceden de subproductos agrícolas como tallos, hojas y restos de poda de cultivos.
Estos materiales, habitualmente desechados o empleados para usos de bajo valor añadido, contienen celulosa, hemicelulosa y lignina, componentes clave para obtener biomateriales funcionales. Gracias a las tecnologías de biorrefinería desarrolladas por AINIA, ha sido posible separar y transformar estos componentes en micro y nanofibras de celulosa, así como en nanopartículas de lignina. Estos materiales tienen aplicaciones directas en envases sostenibles, reciclables y biodegradables.
Celulosa como alternativa al plástico
La celulosa es el polímero natural más abundante del planeta. A través de distintos métodos de fraccionamiento, AINIA ha conseguido concentrarla en la fracción sólida de la biomasa y transformarla en forma de gel con estructuras micro y nanométricas. Estos procesos, que combinan disolventes selectivos, reacciones de oxidación y energía mecánica, permiten reducir significativamente los costes energéticos de producción.
Además, se han desarrollado aditivos celulósicos capaces de mejorar las propiedades mecánicas del papel reciclado, y aditivos resistentes a la abrasión, gracias a técnicas de modificación superficial.
Nuevos usos para la lignina
En el marco del proyecto ELDRIN, también se ha trabajado con la lignina, otro de los componentes clave de estos residuos vegetales que pueden utilizarse como base para bioadhesivos, reduciendo así la dependencia de productos petroquímicos en aplicaciones industriales.
Un envase más sostenible
Uno de los logros destacados del proyecto ha sido el desarrollo de un nuevo tipo de envase para productos secos. Este envase, fabricado con materiales derivados de la biomasa, ha demostrado un alto grado de reciclabilidad, lo que lo convierte en una alternativa viable y respetuosa con el medio ambiente.
Los biomateriales desarrollados por AINIA no solo son adecuados para envases sostenibles y reciclables, sino que también abren la puerta a nuevas aplicaciones como envases activos biodegradables, recubrimientos funcionales y bioadhesivos.
El proyecto ELDRIN cuenta con el apoyo de la Conselleria d’Innovació, Indústria, Comerç i Turisme de la Generalitat Valenciana, por medio del IVACE, y está financiado por la Unión Europea, a través del Programa FEDER Comunitat Valenciana 2021-2027.