El sector sanitario es responsable del 4,4 % de las emisiones mundiales, y Europa, junto con Estados Unidos y China, concentra el 56 % de ellas, según el informe ‘Health Care’s Climate Footprint’ de Health Care Without Harm. En este escenario, AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, participa en el proyecto Sanidad Circular, una iniciativa que busca reducir la huella ambiental de hospitales y centros de salud, a través de una gestión más sostenible de los plásticos, transformando sus residuos en nuevos productos como contenedores, tarros y films.
El proyecto, coordinado por la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana (Fisabio), organismo dependiente de la Conselleria de Sanidad, y con la participación de Global Tech Strategies SL y CM Plastik, además de AIMPLAS, se centra en dos grandes ejes: por un lado, reducir el consumo de envases sanitarios, comprobando si se ha reducido el 10% del peso de los envases consumidos, y aumentar en un 20 % su reciclabilidad; y por otro, mejorar la gestión de los residuos hospitalarios, aprovechando las oportunidades que ofrece la economía circular. El Departamento de Salud Xàtiva-Ontinyent será el hospital piloto donde se implementarán los desarrollos del proyecto.
En este sentido, María José Mora, del Área de Innovación de Fisabio, ha explicado que “el sistema sanitario es uno de los sectores que más plásticos de un solo uso consume debido a sus exigencias de higiene y seguridad. Sin embargo, esto no puede ser una barrera para avanzar en sostenibilidad. Con el proyecto Sanidad Circular queremos demostrar que es posible compatibilizar la seguridad del paciente con un uso más responsable y eficiente de los recursos”.
Entre las acciones previstas, destaca la creación de una guía de ecodiseño y etiquetado, así como un cuadro de mandos de Compra Sostenible en salud, que permitirá a los responsables de compras tomar decisiones basadas en criterios ambientales y de reciclabilidad. Un paquete de medidas que se han desarrollado “para que faciliten la transición hacia modelos de compra más sostenibles y, al mismo tiempo, procesos de reciclado que hagan viable reintroducir los plásticos hospitalarios en el propio sector sanitario”, ha señalado el investigador en Economía Circular y Medio Ambiente en AIMPLAS, Ausiàs Máñez.
Asimismo, se desarrollará una plataforma tecnológica de gestión de residuos que integrará la trazabilidad, la logística y nuevas tecnologías de reciclado. Gracias a estas mejoras será posible transformar los residuos plásticos hospitalarios en nuevos productos con aplicabilidad en el propio sector, como contenedores, tarros o films.
La nueva plataforma tecnológica recopilará datos veraces en tiempo real para poder tomar decisiones objetivas, realizar un seguimiento detallado del consumo de plástico por paciente atendido y evaluar el cumplimiento de los objetivos de reducción, reciclabilidad y minimización de vertidos. Además, facilitará la elaboración de informes GRI, la detección de malas prácticas en la gestión de residuos y proporcionará las herramientas necesarias para implementar criterios de compra verde y su seguimiento.
Impacto ambiental positivo
El proyecto pone de relieve la importancia de aprovechar los recursos y minimizar los residuos. De hecho, por cada tonelada de plástico reciclado se evita la emisión de 2,25 toneladas de CO₂. Este ahorro demuestra el enorme potencial del reciclaje para reducir la huella climática de los hospitales y alinear sus prácticas con los objetivos europeos de sostenibilidad.
Al hilo de ello, Ausiàs Máñez ha puntualizado que “los datos son claros: cada tonelada de plástico reciclado supone un ahorro significativo de emisiones. Nuestro objetivo es trasladar esta realidad a gran escala, de forma que los hospitales pasen de ser grandes generadores de residuos a convertirse en agentes activos de la economía circular”.
El éxito de Sanidad Circular no depende solo de la tecnología, sino también de la implicación del personal sanitario. Por ello, el proyecto contempla un programa de formación y sensibilización para personal médico, de enfermería, técnico y personal de apoyo, con el fin de promover buenas prácticas de consumo y reciclaje. “El conocimiento es la mejor herramienta para transformar la cultura del sector sanitario. Queremos que los profesionales se conviertan en protagonistas del cambio hacia un modelo más sostenible”, ha subrayado María José Mora.
Finalmente, cabe destacar que el proyecto se alinea con la Directiva Europea sobre plásticos de un solo uso (2019/904), que insta a reducir los residuos no reciclables y fomentar la compra pública verde. De este modo, supone un paso decidido hacia la disminución del impacto ambiental del sector sanitario, demostrando que es posible avanzar hacia un modelo más circular sin poner en riesgo la seguridad del paciente.
“Cada día se generan toneladas de residuos plásticos en hospitales que hoy no se aprovechan adecuadamente. Con esta iniciativa queremos mostrar que hay un camino alternativo, donde la sostenibilidad y la innovación se convierten en aliados del sector sanitario”, ha concluido Ausiàs Máñez de AIMPLAS.
Este proyecto cuenta con la financiación del Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (IVACE+i), a través del programa de Proyectos Estratégicos en Cooperación en su convocatoria de 2024, y los fondos FEDER.
Sobre AIMPLAS
En AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, trabajamos para construir un mundo mejor potenciando la innovación sostenible en torno a los plásticos para ayudar a las empresas a crear riqueza, empleo, y contribuir a resolver los grandes retos sociales.
Ofrecemos soluciones integrales y personalizadas que incluyen proyectos de I+D+i, formación, inteligencia competitiva y estratégica, asesoramiento técnico, legal y servicios tecnológicos como análisis y ensayos.
Estamos comprometidos con la sostenibilidad y contribuimos activamente a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, tanto desde nuestra actividad como desde nuestra responsabilidad social.
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